Pautas básicas
Orden y limpieza: Parecen obvios pero no os podéis imaginar la cantidad de inmuebles que se anuncian con imágenes llenas de trastos por el medio que no sólo dan un aspecto descuidado a la casa, sino que en ocasiones las hacen parecer más pequeñas y viejas.
Crear sensación de amplitud: Si cumplimos el primer punto estaremos ayudando a éste también. Nadie quiere vivir en una casa en la que se siente agobiado, mientras que numerosas personas consideran un lujo disponer de más espacio. Sabemos que esto no siempre es posible pero lo que sí podemos hacer es crear sensación de amplitud mediante el uso de tonos claros y neutros, el aprovechamiento de la luz y, por supuesto, los espacios despejados con los muebles únicamente necesarios, no es plan de dejar todo lo que no queremos si su uso no está justificado.
Una vez tenemos claros los dos primeros puntos podemos empezar con la decoración. Recuerda que tenemos que cautivar al comprador, por lo que debemos destacar los puntos fuertes y disimular los posibles defectos. No se trata de gastar mucho dinero, como haríamos en una reforma, sino de un lavado de cara low cost.
Para ello podemos comenzar limpiando bien cada estancia, pintando las paredes en blanco, beige o gris y añadiendo muebles sencillos y de líneas rectas. Podemos utilizar los que ta tenemos, pero asegurate de que no se vean viejos o gastados y de que no haya demasiados. No olvidemos los detalles, tales como un buen aroma al entrar, toallas limpias en el baño, buena ventilación, algún cuadro, etc. Un truco muy común es recrear situaciones, como por ejemplo, poniendo la mesa como si tuviésemos invitados.
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